¿Qué podemos hacer?

Como en todo problema complejo, en el cual hay detrás intereses de poder y económicos, uno siente que es poco, o nada, lo que puede hacer para cambiar las cosas.
Sin embargo, mucha gente ha hecho y hace cosas, gracias a las cuales, se van ganando pequeñas batallas. Es, sin duda, una lucha de hormiga contra elefante, pero a través de la movilización y la participación activa de mucha gente se ha conseguido que el problema se empiece a visualizar, que se sancionen ordenanzas de prohibición o restricción de fumigaciones en algunos municipios, que se organicen movimientos campesinos que pelean por su derecho a la tierra y a una forma de producción y consumo acorde con su cultura y su medio ambiente, entre otros pequeños logros.
Y en este contexto, la educación es un pilar fundamental para impulsar cambios. Si se los guía y se los motiva, los niños muestran una gran capacidad para comprender las problemáticas ambientales, y para relacionarlas con los elementos de su entorno, y con la información y las conversaciones cotidianas. Por eso, alentamos a los educadores y adultos en general, a tratar estos temas con los niños, y a escuchar y respetar sus opiniones… ¡seguramente tendrán mucho para decirnos!

Los invitamos a que nos escriban a elcuentodelabuenasoja@gmail.com y que nos manden los textos, diálogos, historietas, dibujos y creaciones de los chicos en relación con el tema, porque nos interesa conocer sus opiniones y percepciones al respecto.

¡Gracias por su labor, y por seguir acompañándonos!

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